🎬 En este episodio del programa de Praxis TV - Escuela de Filosofía Universidad Nacional. 📖 Conversamos con Antonio Sajid sobre su libro "La sombra púrpura del cielo roto". 🎬 Al finalizar una animación parte del libro "Alas al Sol" de Alberto Arce "Daikini".
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“Pero ¿qué estaban haciendo?” excede el vicio del chisme de barrio para instalarse como una pregunta histórica, una inquietud enorme que Antonio Sajid se da a la tarea de responder desde distintas premisas, en una extraordinaria retrospectiva de lo que ha sido crecer en Puerto Rico a lo largo del siglo XX y ya una buena parte del XXI como persona homosexual, como lesbiana, como sujeto deseante más allá y más acá de la heteronormatividad. Así, “Pero ¿qué estaban haciendo?” se convierte en toda una heurística para indagar en los modos en que se va gestando una subversión...
Reseña completa en la revista Literal Magazine.
La sombra púrpura del cielo roto emerge como una novela de gran profundidad y ambición narrativa, que abarca casi medio siglo de historia puertorriqueña, desde el icónico Festival Mar y Sol de 1972 hasta el devastador impacto del huracán María en 2017. A través de una estructura constelacional, la obra entrelaza las vidas de personajes cuyas experiencias abordan, con una subjetividad fragmentada, temas como la maternidad, la lucha económica de los artistas teatrales, el deseo, la corrupción, la enfermedad multigeneracional de Alzheimer y las identidades de género en su dimensión queer. La novela combina la filosofía barroca con lo kitsch y lo camp, desafiando las convenciones tradicionales del género al incorporar un ritmo narrativo que fluye con precisión entre flashbacks y flashforwards.
Con ecos de una picaresca renovada, esta novela no solo ilumina, sino que también provoca. The Department of Spanish and Portuguese Studies at the University of Florida invites applications for a Lecturer in Spanish Language and Culture and Program Administration. The anticipated start date is August 16, 2021. For complete information about this position, including required qualifications and applications materials, please visit https://apply.interfolio.com/83501.
The University of Florida is an Equal Opportunity Institution. ![]() Quien navega en el lenguaje sin los corsés de las gramáticas normativas y busca ejercer el contacto humano a partir del amor puro, merece cien altares colmados de flores y dulces. Y también ver un día “la cara de Dios”. Así enferma, con síntomas visibles del mal de Alzheimer, mi madre vino a Gainesville un par de veces a visitarme en la residencia universitaria mientras me doctoraba en la Universidad de Florida. Era una odisea transportarla porque estaba perdiendo el lenguaje y apenas seguía instrucciones. Si le pedían en el aeropuerto que se quitara los zapatos, por ejemplo, se burlaba del empleado de aduana respingando: “¡Qué me quite qué! (Indignada) ¡Mira éste!”. Y mi papá, detrasito, aplacaba cada inconveniencia con el maletín de permisos médicos e identificaciones. Además, ella les tenía pavor a los aviones. Miraba esos pájaros enormes por las ventanas de Mercedita y afirmaba a voz en cuello, para que a todos les quedara bien clarito, que “yo no me voy a subir en ese avión”. Mi papá constantemente le mencionaba que la misión era subir al avión para entregar una maleta que Sajid -o sea, yo- necesitaba. “Por el nene… (apoteósica) pero nos bajamos inmediatamente”. Y este diálogo se repetía ad infinitum durante todo el viaje hasta pisar las tierras orlandenses. Acá me los llevé para un coloquio de estudiantes graduados en donde participaba como panelista en una mesa que exploraba la literatura en el contexto de las nuevas tecnologías. Mi mamá, desde el público, reaccionaba a todo y ante todos con una convicción olímpica. “Así es”, “chacho”, “sí, claro… es que…”, “Ujum”, “yo te digo”, “pero es que eso es así”, entre otras pequeñas frases que me hacían vibrar de amor cada vez que alguien de la audiencia coincidía con ella y asentía a sus mandatos de profesora. Esa noche cenamos en mi modesto apartamento gainesvilliano con nuestros entrañables amigos Alexander y Giovanna. Mi mamá brillaba esa noche: ¡estaba súper contenta! Comentaba toda la conversación, contaba anécdotas, se reía; claro está, seguirla implicaba entrar en su mundo y navegar en sus propuestas lingüísticas. Adentrada la noche y la tertulia, por razones que desconozco, mi mamá nos recordó a todos que “este”- señalando a mi papá- “es… mi marido…” (en suspenso, todos). “Sí, mami, ese es tu marido”-repliqué yo. –“Sí, pero no. Este es mi marido… (pausa, como quien busca una palabra que enfatice) ¡CERTIFICADO!”. ¡Y luego le plantó un beso en la boca a mi papá! Todos estallamos en risas junto a ella, quien se desternillaba al escuchar el resultado heroico de su esfuerzo comunicacional. Desde entonces, cuando saludo a Giovanna por teléfono siempre le mando saludos a Alex, su marido certificado. Un año más tarde conocí a Carlos y, tan pronto se aprobó la ley del matrimonio para parejas del mismo sexo en 2015, también lo certifiqué como marido. Mi mamá me enseñó muchas cosas; pero ese día recibí una enorme lección. Ni una condición, ni una carencia, ni la pérdida del lenguaje o el deterioro de la memoria define nuestra capacidad de amar y ser; que la vida es un proceso continuo de aprendizaje y reinvención, y que nuestra personalidad última se corona con la muerte. Ana Estela Mendez Ríos ha muerto hoy, 29 de agosto de 2020 a las 7:50 a.m. en Kissimmee , Florida, a la edad de 63 años. Murió rodeada de amor y atenciones. Aunque estamos tristes por su deceso, nos sentimos profundamente satisfechos y agradecidos con el cuidado que recibió en Oaks of Kissimmee, el hogar que la acogió en diciembre de 2017 cuando logramos trasladarla desde Puerto Rico tras el paso del huracán María. Muchas gracias también a Cornerstone Hospice Orlando por acompañarla(nos) en este proceso. Estelita fue maestra de ciencias y matemáticas por 30 años, tanto en el sector público como privado de Puerto Rico. Dedicó una parte de su carrera magisterial a coordinar proyectos de Feria Científica y logró posicionar a múltiples estudiantes en competencias nacionales e internacionales. Era una mujer inteligente, talentosa y modesta. Además, cantaba. Todavía enferma, a pesar de haber perdido el habla, nos tarareaba melodías con su indestructible vibrato. La música, afortunadamente, nunca se pierde. Fue una madre cariñosa y abnegada, y se abandonó siempre en favor del bienestar de sus cuatro hijos. La recordaremos con alegría, agradecimiento, respeto y devoción. Los restos de Estelita serán cremados en la Funeraria Porta Coeli, en Kissimme, Florida. No habrá velatorio. Conservaremos sus restos en nuestro hogar en Florida hasta que se controle la pandemia y podamos transportarla a Puerto Rico. Ferdinand López custodiará eventualmente la urna. En vez de flores o postales, preferimos que hagan una aportación monetaria en nombre de mi madre a cualquier asilo u organización que se dedique al cuidado de este tipo de pacientes o a cualquier organización que brinde apoyo a los cuidadores de pacientes de demencia. Un abrazo a todes, Sajid |
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